Todos vivimos ùnicamente nuestra propia vida.
Desafortunadamente, muchos no asumen esa responsabilidad.
Unos somos miedosos, me reconozco asì.
Nos gusta preguntar a cuanta persona podemos, qué debemos hacer.
Y como resultado, no estamos satisfechos con la vida, ò nos sentimos fracasados.
¿Por qué seguir escuchando los consejos de otros?
Simple... Es más fácil culpar a otros del fracaso, que ser responsables de las decisiones.
Pero hay ocasiones en que justamente hacemos todo lo contrario a lo que la gente opina!
Cuando seguimos el instinto natural y nos guiamos por los impulsos del corazòn...El precio suele ser alto tambièn; existe la posibilidad de equivocarnos rotundamente y enfrentar consecuencias.
En estos meses de verdadera lucha para sacar adelante a mi hijo, abatido por la cadena de errores en que se habìa convertido su vida, casi nadie me alentaba a seguirlo apoyando.
Dijeron de todo, desde correrlo hasta desconocerlo!
Me adjudicaban ser còmplice de su conducta; èl mismo no toleraba verme atormentada porque no tomaba las riendas de su vida de una vez por todas!
Mi mente querìa que el dolor se mitigara, que la angustia saliera de mi vida, alguna soluciòn màgica y perfecta!
Mi corazòn siempre me indicò seguir adelante, no claudicar; a pesar del dolor, latìa con esperanza como ùnico aliento, y seguì intentando...
"La historia está llena de hombres que estuvieron peleando por sus ideas, y que después de fracasos temporales, obtuvieron el éxito. Aplicaron la persistencia en sus sueños."
Aunque las derrotas temporales causen dolor... son necesarias para llegar al èxito!
Nadie debe juzgar por qué hago lo que hago...
No conocen mi alma, como yo la conozco...
No comprenden mis sueños y motivos...
Finalmente, en sus consejos, cada quien proyecta lo que es.Lo que hace.Lo que haría en mi lugar.
Creo que las personas que han tenido éxito, primero se escuchan a sí mismas.
Fueron tercos en seguir sus ideales, antes que los de otros.
La esperanza debe ir mezclada con persistencia también.
Por supuesto que la desiciòn de poner un alto y cambiar era de èl. Saber cuàndo habìa tocado fondo, fuè su primer reto.
Desde ahì no habìa màs que empezar a subir. Lo esperè, pues es lo que mejor hago.
Llorè y sufrì en el proceso, pero no me arrepiento en lo màs mìnimo!
Mi hijo resurgiò de las tinieblas con una luz que ilumina todo a su alrededor!
Sacò fuerzas de lo màs hondo de su alma y con valentìa, peleò contra el demonio que lo habìa hecho prisionero desde su adolescencia.
Y lo venciò! Y renaciò! Como el Ave Fènix!
Comienza una nueva vida libre de cadenas! Su lucha serà de un dìa a la vez!
Quièn enfrenta la batalla es èl, sin embargo, cada mañana, al despedirlo en la puerta, tengo la sensaciòn de que le entrego el arma con la que lucharà, de ser necesario.
Verlo nacer fuè sentirme parte de Dios, pero verlo renacer ha sido conocer a Dios!
No cabe duda de que todos tenemos la vida para aprovecharla!
Siempre habrà otra oportunidad para empezar de nuevo!
Necesitamos sacarle provecho a los años que nos han sido concedidos de este lado del Cielo.
El èxito no es sino una larga cadena de fracasos!
Samantha
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