La facinaciòn que ejercen las ferias en nosotros, seguramente se debe a la similitud que tienen con nuestra vida amorosa.
Cualquier parque de diversiones ofrece toda una gama de atracciones, que varian desde las simplonas hasta las peligrosas.
Asì suele ser el amor!
A cada persona le llega de manera que le resulte atractivo como para experimentarlo, de lo contrario, pierde su encanto.
He visto gente tan adicta a la adrenalina y las emociones fuertes, que eligen la montaña rusa del amor! Subidas y bajadas a velocidades aterradoras, volteretas, giros inesperados,contra toda cordura y retando las leyes de la fìsica; van y vienen de cabeza, de lado, y algunas veces dan la impresiòn de irse al vacìo...Y sin embargo, la eligen, porque necesitan ese torbellino pasional que los pone a experimentar una oleada de altibajos emocionales.
Pero, en cuanto el pequeño carro rojo, aminora la velocidad y llega al punto de partida, se esfuma la diversiòn, porque yà no hay misterio, y generalmente, sus tripulantes, optan por bajarse para ir en busca de otra màs nueva, màs alta, hasta de diferente material, con tal que ofrezca experimentar el goce superlativo tantas veces sea necesario hasta llegar al hastìo.
Estas personas, pueden llevar esa relaciòn a niveles muy intensos, pero de poca duraciòn. Generalmente bajan del juego aburridos y llenos de quejas, lo que antes fuè novedad, hoy es arcaico.
Habemos los que preferimos montarnos en el carrusel, cuyo vaivèn es casi un arrullo.
Donde iniciamos el recorrido es el mismo lugar donde lo renovamos; vuelta tras vuelta. Rutinariamente, cadenciosamente, con suave mùsica y luces que prenden y apagan al compàs del sonido. Podemos ver desde nuestro lugar ir y venir a las demàs personas, porque su recorrido es lento y seguro.
Otras parejas no pueden resistir la tentaciòn de subir a la rueda de la fortuna; tal vez por ser un reto en sì y la màs popular de todos tiempos. Al columpiar el sillòn sobre el vacìo, se justifica el asirse de la otra persona, lo que al principio se antoja tan romàntico. Pero conforme se levanta la altura, el abrazo se convierte en obligatorio; el vèrtigo se apodera de la mente y los pies pierden el piso.
Algunos lloran, otros se marean, unos se aterran lo que puede provocar la burla del otro.
De la risa al llanto en un santiamèn! Una expresiòn sado-masoquista que persevera.
Cuando se balancean peligrosamente en la cùspide son capaces de jurar que eso se acabò ahì;que jamàs vuelven a intentarlo, pero al regresar al nivel seguro, la rutina se repite.
Sòlo ellos saben cuàndo habrà terminado la obsesiòn de dar giros sin sentido y tal vez opten por buscar emociones menos fuertes.
Hay quienes, para no perder la pose y el peinado, ùnicamente subiràn a las tazas giratorias; desde allì se dejan mirar, y sin otro objetivo, daràn las vueltas necesarias mientras alguien los vea circular.
Todos conocemos algùn aficionado a los carros chocones! Una y otra vez estrellàndose entre sì, sin control del camino a seguir, sin embargo, tambièn le emociòn de embestir al contrario hace que la necedad persista y queden atrapados.
Los de personalidad bipolar, seguramente treparàn al martillo, donde no hay adelante y atràs; todo es confuso y extremo.
Sin embargo, no puede faltar la casa del terror, èsa donde se les advierte que entran bajo su propio riesgo y que no hay vuelta de retorno, y a pesar de lo tenebrosa que parezca, los llama lo desconocido y hacen del miedo su forma de ser.
Juegos mecànicos para todos los gustos! Amores de infinitas variedades!
Los seres humanos somos la ùnica especie que se enamora para elegir pareja, y el torbellino ò la suave brisa que nos acompañe, serà causa indirecta de la selecciòn.
Nadie puede dar la receta secreta!
Nunca debemos adelantar juicios!
Cada quièn habla... segùn le fuè en la feria!
Samantha
jueves, 19 de febrero de 2009
martes, 10 de febrero de 2009
Renacer ò morir!
Todos vivimos ùnicamente nuestra propia vida.
Desafortunadamente, muchos no asumen esa responsabilidad.
Unos somos miedosos, me reconozco asì.
Nos gusta preguntar a cuanta persona podemos, qué debemos hacer.
Y como resultado, no estamos satisfechos con la vida, ò nos sentimos fracasados.
¿Por qué seguir escuchando los consejos de otros?
Simple... Es más fácil culpar a otros del fracaso, que ser responsables de las decisiones.
Pero hay ocasiones en que justamente hacemos todo lo contrario a lo que la gente opina!
Cuando seguimos el instinto natural y nos guiamos por los impulsos del corazòn...El precio suele ser alto tambièn; existe la posibilidad de equivocarnos rotundamente y enfrentar consecuencias.
En estos meses de verdadera lucha para sacar adelante a mi hijo, abatido por la cadena de errores en que se habìa convertido su vida, casi nadie me alentaba a seguirlo apoyando.
Dijeron de todo, desde correrlo hasta desconocerlo!
Me adjudicaban ser còmplice de su conducta; èl mismo no toleraba verme atormentada porque no tomaba las riendas de su vida de una vez por todas!
Mi mente querìa que el dolor se mitigara, que la angustia saliera de mi vida, alguna soluciòn màgica y perfecta!
Mi corazòn siempre me indicò seguir adelante, no claudicar; a pesar del dolor, latìa con esperanza como ùnico aliento, y seguì intentando...
"La historia está llena de hombres que estuvieron peleando por sus ideas, y que después de fracasos temporales, obtuvieron el éxito. Aplicaron la persistencia en sus sueños."
Aunque las derrotas temporales causen dolor... son necesarias para llegar al èxito!
Nadie debe juzgar por qué hago lo que hago...
No conocen mi alma, como yo la conozco...
No comprenden mis sueños y motivos...
Finalmente, en sus consejos, cada quien proyecta lo que es.Lo que hace.Lo que haría en mi lugar.
Creo que las personas que han tenido éxito, primero se escuchan a sí mismas.
Fueron tercos en seguir sus ideales, antes que los de otros.
La esperanza debe ir mezclada con persistencia también.
Por supuesto que la desiciòn de poner un alto y cambiar era de èl. Saber cuàndo habìa tocado fondo, fuè su primer reto.
Desde ahì no habìa màs que empezar a subir. Lo esperè, pues es lo que mejor hago.
Llorè y sufrì en el proceso, pero no me arrepiento en lo màs mìnimo!
Mi hijo resurgiò de las tinieblas con una luz que ilumina todo a su alrededor!
Sacò fuerzas de lo màs hondo de su alma y con valentìa, peleò contra el demonio que lo habìa hecho prisionero desde su adolescencia.
Y lo venciò! Y renaciò! Como el Ave Fènix!
Comienza una nueva vida libre de cadenas! Su lucha serà de un dìa a la vez!
Quièn enfrenta la batalla es èl, sin embargo, cada mañana, al despedirlo en la puerta, tengo la sensaciòn de que le entrego el arma con la que lucharà, de ser necesario.
Verlo nacer fuè sentirme parte de Dios, pero verlo renacer ha sido conocer a Dios!
No cabe duda de que todos tenemos la vida para aprovecharla!
Siempre habrà otra oportunidad para empezar de nuevo!
Necesitamos sacarle provecho a los años que nos han sido concedidos de este lado del Cielo.
El èxito no es sino una larga cadena de fracasos!
Samantha
Desafortunadamente, muchos no asumen esa responsabilidad.
Unos somos miedosos, me reconozco asì.
Nos gusta preguntar a cuanta persona podemos, qué debemos hacer.
Y como resultado, no estamos satisfechos con la vida, ò nos sentimos fracasados.
¿Por qué seguir escuchando los consejos de otros?
Simple... Es más fácil culpar a otros del fracaso, que ser responsables de las decisiones.
Pero hay ocasiones en que justamente hacemos todo lo contrario a lo que la gente opina!
Cuando seguimos el instinto natural y nos guiamos por los impulsos del corazòn...El precio suele ser alto tambièn; existe la posibilidad de equivocarnos rotundamente y enfrentar consecuencias.
En estos meses de verdadera lucha para sacar adelante a mi hijo, abatido por la cadena de errores en que se habìa convertido su vida, casi nadie me alentaba a seguirlo apoyando.
Dijeron de todo, desde correrlo hasta desconocerlo!
Me adjudicaban ser còmplice de su conducta; èl mismo no toleraba verme atormentada porque no tomaba las riendas de su vida de una vez por todas!
Mi mente querìa que el dolor se mitigara, que la angustia saliera de mi vida, alguna soluciòn màgica y perfecta!
Mi corazòn siempre me indicò seguir adelante, no claudicar; a pesar del dolor, latìa con esperanza como ùnico aliento, y seguì intentando...
"La historia está llena de hombres que estuvieron peleando por sus ideas, y que después de fracasos temporales, obtuvieron el éxito. Aplicaron la persistencia en sus sueños."
Aunque las derrotas temporales causen dolor... son necesarias para llegar al èxito!
Nadie debe juzgar por qué hago lo que hago...
No conocen mi alma, como yo la conozco...
No comprenden mis sueños y motivos...
Finalmente, en sus consejos, cada quien proyecta lo que es.Lo que hace.Lo que haría en mi lugar.
Creo que las personas que han tenido éxito, primero se escuchan a sí mismas.
Fueron tercos en seguir sus ideales, antes que los de otros.
La esperanza debe ir mezclada con persistencia también.
Por supuesto que la desiciòn de poner un alto y cambiar era de èl. Saber cuàndo habìa tocado fondo, fuè su primer reto.
Desde ahì no habìa màs que empezar a subir. Lo esperè, pues es lo que mejor hago.
Llorè y sufrì en el proceso, pero no me arrepiento en lo màs mìnimo!
Mi hijo resurgiò de las tinieblas con una luz que ilumina todo a su alrededor!
Sacò fuerzas de lo màs hondo de su alma y con valentìa, peleò contra el demonio que lo habìa hecho prisionero desde su adolescencia.
Y lo venciò! Y renaciò! Como el Ave Fènix!
Comienza una nueva vida libre de cadenas! Su lucha serà de un dìa a la vez!
Quièn enfrenta la batalla es èl, sin embargo, cada mañana, al despedirlo en la puerta, tengo la sensaciòn de que le entrego el arma con la que lucharà, de ser necesario.
Verlo nacer fuè sentirme parte de Dios, pero verlo renacer ha sido conocer a Dios!
No cabe duda de que todos tenemos la vida para aprovecharla!
Siempre habrà otra oportunidad para empezar de nuevo!
Necesitamos sacarle provecho a los años que nos han sido concedidos de este lado del Cielo.
El èxito no es sino una larga cadena de fracasos!
Samantha
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